Idolatrías30-08-2015
Los humanos tenemos la tendencia de idolatrar. Idolatramos nuestros esquemas de creencias, nuestros pensamientos, nuestras emociones, nuestras terapias alternativas, nuestros miedos, nuestros seres queridos, nuestra propia vida, etc, etc, etc. Colocamos todo ello en el lugar en donde solo el Universo debe estar dirigiendo nuestra vida. Y un espiritual no es nada más que un hombre o mujer que, simplemente, ha dicho SI a un camino de regreso a la Unidad interna, y con el Ser, sin idolatrías.
Ha aceptado recorrer el camino
de dejar de ser carbón e ir descubriéndose diamante, dejándose atravesar por la
Luz de Dios a través de su Gracia. No son infalibles ni son Dios y, justamente,
sus restos de carbón son lo que los convierten en AMIG@S y Maestr@s porque podemos
ver allí, no solo su proceso de transfiguración, sino su propia humanidad tan
nuestra.
Un alma que aprende lo más importante: escuchar al Universo y reflejar ese amor
depositado dentro de sí!. Que trabaja en la unión de la naturaleza, la
mente, las emociones y el ser con el fluir de la vida, en una unión de
constructores, compañeros y esposos.
Depositados en sus manos, que el Universo haga lo que a Él mejor le parezca.